Ahora que las bicicletas están volviendo a tomar fuerza en nuestras vidas tanto en el plano del ocio como medio de transporte, quisiera mostraros unas curiosas fotografías que a los que ya peinan canas seguro les traerán bastantes recuerdos y a los más jóvenes quizás les pille por sorpresa.
Se trata de las Matrículas y Arbitrios de Rodaje para Bicicletas que durante décadas acompañaron tanto a bicicletas y velocípedos como a carros de tracción animal, hasta su extinción con la posterior llegada de motocicletas y vehículos a motor.
Se trata de las Matrículas y Arbitrios de Rodaje para Bicicletas que durante décadas acompañaron tanto a bicicletas y velocípedos como a carros de tracción animal, hasta su extinción con la posterior llegada de motocicletas y vehículos a motor.
Todo vecino que poseyera una bicicleta, debía abonar en el Ayuntamiento de su localidad, un impuesto o arbitrio municipal para la inclusión de la misma en el Padrón de Bicicletas y al mismo tiempo, tener derecho a la correspondiente Placa de Matrícula o Rodaje.
Estas matrículas fueron variopintas, siendo distintas de una localidad a otra, y variando en color según el año de obtención, debido a que el impuesto que se abonaba era anual y a que cada año había que sustituirlas. Se solían colocar en la parte trasera de la bicicleta o en la parte delantera bajo el manillar.
Con el paso de los años fue variando también el material con el que se elaboraban. Pasando por el cobre, plomo, aluminio, hasta las últimas en vigor, elaboradas en chapa semejante a las que usamos actualmente y que ya incorporaban elementos reflexivos.
El fabricante de estas últimas nos indicaba con un adhesivo en la parte posterior de la placa, la forma y lugar de su posicionamiento para conseguir una reflexión adecuada.
El fabricante de estas últimas nos indicaba con un adhesivo en la parte posterior de la placa, la forma y lugar de su posicionamiento para conseguir una reflexión adecuada.
Sobre el resguardo del Arbitrio de Rodaje Municipal, llama la atención como existía la costumbre de liarlo en forma de canutillo para introducirlo posteriormente por el extremo del manillar, acompañando de esta forma al titular de la bicicleta, evitando así el olvido del mismo y la consiguiente sanción.
Sirva este pequeño artículo como homenaje y tributo a nuestros padres y abuelos que sin los adelantos mecánicos y tecnológicos de las actuales bicicletas (suspensiones, desarrollos, etc) no tenían reparos en subir la Cuesta del Balbo o la Cuesta de La Grancilla con un solo plato a base de esfuerzo y tesón.
Para finalizar, recomendaros visitar la web del Museo de la Policía Local de Totana (Murcia) donde encontrareis una gran variedad de estas verdaderas joyas de colección.
Para finalizar, recomendaros visitar la web del Museo de la Policía Local de Totana (Murcia) donde encontrareis una gran variedad de estas verdaderas joyas de colección.
Qué entrada tan chula, es agradable conocer de dónde venimos. Nosotros tenemos la foto de una de Dos Hermanas
ResponderEliminarhttp://www.ciclofilia.org/Coppermine/displayimage.php?album=2&pos=3
y un documento de la licencia
http://www.ciclofilia.org/Coppermine/displayimage.php?album=lastup&cat=-2&pos=5