XVIII SUBIDA CICLOTURISTA MUNIGUA 14-04-13

El pasado Domingo día 14 de Abril, celebramos la XVIII SUBIDA CICLOTURISTA AL SANTUARIO ROMANO DE MUNIGUA donde casi 470 cicloturistas de todas las edades pudieron disfrutar de una estupenda jornada lúdica deportiva en Villanueva del Río y Minas.

Si cada edición se caracteriza por alguna circunstancia, las de este año fueron las altas temperaturas alcanzadas y el novedoso trazado entre las Fincas de La Palmilla y Miraflores, que hicieron esforzarse algo más de lo habitual a los participantes, compensados sin embargo por unas impresionantes vistas de la Sierra Norte Sevillana y una novedosa perspectiva de la Colina Sagrada de Munigua. Esta es la crónica:

Organizada por la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Villanueva del Río y Minas, y con la colaboración del Club Ciclista Munigua de la localidad minera, el pasado Domingo tuvo lugar la XVIII SUBIDA CICLOTURISTA AL SANTUARIO ROMANO DE MUNIGUA. Marcha cicloturista pionera en este tipo de pruebas realizadas en la provincia de Sevilla, sigue manteniendo vivo el espíritu de ser una "marcha ciclo y turista" en la cual se combina a la perfección la práctica de un deporte tan saludable como el ciclismo de montaña en contacto con la Naturaleza y la visita a una localidad tan peculiar como Villanueva del Río y Minas.

Villanueva del Río y Minas es un municipio situado entre las comarcas sevillanas de La Vega del Guadalquivir y La Sierra Norte, distante a 42 kms de la capital de provincia, surcado por el cauce de la Ribera del Huéznar. Formado por diversos núcleos poblacionales, sus orígenes se remontan a la explotación minera que desde el siglo XVII iniciaron la actividad de extracción del carbón mineral. Aunque ya en el siglo III a.c existió a 8 kms aprox. un asentamiento romano denominado Munigua que fue el mayor productor de hierro de toda la Bética Romana.

Con este potencial, la XVIII SUBIDA CICLOTURISTA MUNIGUA dio comienzo a las 10:15 horas desde la Tapia de la Ribera del Huéznar en un tramo inicial de unos 09 kms donde se recorrieron las principales calles del Conjunto Histórico Minas de La Reunión, pudiendo observar diversos inmuebles de gran interés por su configuración arquitectónica: Iglesia de San Fernando, Teatro Cine, Antiguo Colegio Hermanos Maristas, Casa de Dirección, etc.

Seguidamente circulamos en paralelo entre la vía férrea y el Conjunto Minero Pozo nº 5 abierto entre los años 1.893 y 1898, en torno al cual se implantan los edificios más emblemáticos: la Central Eléctrica (Castillete) formada por un edificio de distribución inspirado en las torres de la arquitectura militar de época gótica, la Cabria o estructura metálica provista de una máquina de vapor utilizada para extraer tanto el mineral como a los mineros del interior de las galerías y la Chimenea construida en el año 1.920.

Tras una breve parada de reagrupamiento en la conocida como Carretera del Colesterol, la marcha abandonó el casco urbano por el Cruce de El Carbonal en la A-436. Desde allí avanzó por la Carretera de Las Canteras que abastecían de mineral a la extinta Fábrica de Cementos de la Barriada de El Carbonal, hasta llegar al Puente de Santa Bárbara y Camino de Monte Horcaz, utilizado por los miner@s a finales del mes de Mayo, en la Romería de la Patrona Santa Bárbara, acompañados en todo momento por lentiscos, pinos y eucaliptos.

De nuevo en el cauce la de Ribera del Huéznar, realizamos otra parada de reagrupamiento para continuar pedaleando bajo los arcos del Puente de Hierro de la vía férrea Mérida-Sevilla hasta el Cortijo de Mulva y posteriormente al Cortijo de La Palmilla. A partir de este punto, comenzamos el nuevo trazado elegido para esta edición, por un camino que atraviesa una finca particular y que era desconocido para la mayoría de los participantes.

El paso por el Arroyo Tamohoso en una extensa llanura que a su vez hace de linde entre las dos fincas, empezó a llamar la atención de los participantes sobre todo por la belleza y esplendor alcanzado tras las últimas lluvias. Infinidad de tonalidades y matices cubrían de color todos los rincones del lugar.

Pero todo no iba a ser de color de rosa. Tras recorrer un tramo en paralelo al cauce del Arroyo, comenzaron a hacer su aparición los primeros repechitos que nos hicieron sudar de lo lindo. Casi tres toboganes seguidos de sube y baja hasta coronar una loma que nos ofreció la estampa más singular de la marcha. Una inédita vista lateral del Santuario de Terrazas del Yacimiento Arqueológico de Munigua.

Realizadas las fotografías de rigor y repuestos del esfuerzo realizado, continuamos por el último repecho hasta abandonar la Finca de Miraflores por una portada situada junto al Cordel del Pedroso y cercana al Apeadero de Arenillas, lugar escogido para la celebración del avituallamiento. Tras entregar el correspondiente ticket, los participantes disfrutaron de un bocadillo+refresco que supo a gloria y que sació la acuciante sed a medias, debido a que por un problema de logística, el agua embotellada se acabó más rápido de la cuenta, teniendo que bajar un vehículo a la localidad para reponer las neveras.

Finalizado el mismo, continuamos el recorrido por la Finca de El Fijo encontrándonos con varios grupos de senderistas que aprovecharon el buen tiempo para visitar también el Yacimiento Arqueológico, hasta llegar de nuevo al cauce del Arroyo Tamohoso. Si en las últimas ediciones el cauce iba completamente seco, este año tuvo que ser acondicionado para poder pasar, debido al enorme caudal que traía en las últimas semanas.

Cámara fotográfica en mano, fuimos captando el momento de paso de los bikers más valientes, de los menos valientes, de los prudentes, de los que ni se atrevían, etc. Al final, se formó un paseillo que iba jaleando y animando a todo aquel que se animaba a cruzar el charco.

Por fin, llegamos al cartel que nos anunciaba el acceso de la “joya de la corona” de nuestro municipio: el Yacimiento Arqueológico de Munigua. Descubierto en el año 1.765 por investigadores de la Academia de Buenas Letras de Sevilla, no es hasta el año 1.956 cuando vuelve a ser estudiado de forma ininterrumpida hasta nuestros días por el Instituto Arqueológico Alemán de Madrid. Recientemente se ha inaugurado e instalado en la zona del Foro, una maqueta tridimensional del yacimiento que a vista de pájaro nos da una idea de la concepción del recinto hace ya más de 2.000 años, destacando el Santuario que corona la colina sagrada, el Foro y la Basílica, las Viviendas, las Termas y la Necrópolis.

Tras las fotografías y la breve visita cultural, continuamos la marcha de regreso por el mismo lugar atravesando de nuevo la Finca de El Fijo hasta desembocar en el Cordel del Pedroso a la altura de Arenillas. Con paso firme y atentos a las indicaciones de los banderines rojos que nos avisaban de las zonas peligrosas del trazado, llegamos hasta la Recta de Los Pinos lugar elegido para la última parada de reagrupamiento.

Una vez cruzamos en bloque por el paso a nivel de Los Chochales y tras dejar atrás unas sinuosas curvas junto al Mirador de San Fernando, alcanzamos a vislumbrar las primeras viviendas de la Barriada de San Fernando que nos anunciaban el último tramo de la marcha.

Tras completar un trazado de 32 kms aproximadamente, llegamos al final del recorrido de nuevo a orillas de la Ribera del Huéznar. Seguidamente y tras entregar el dorsal, los participantes recogieron una camiseta conmemorativa del evento, dando comienzo a continuación la entrega de Trofeos que correspondieron al club con más socios/as inscritos (Club Galiana MTB Villaverde del Río), al 2º club con más socios/as inscritos (Club El Grueso del Pelotón), al club más lejano (Club MTB El Puerto de El Puerto de Santa María), a la primera participante inscrita (Rosa María Moreno Tirado), al participante más lejano (José Manuel Marín González de Ponferrada), al participante más veterano (Antonio Sivianes Romero de 82 años y medio de edad), a la participante más veterana, al participante más joven masculino y femenino (Julia Márquez Najas).

Posteriormente los asistentes pudieron degustar las exquisitas tapas del servicio de bar a beneficio del Minas Fútbol Club y como ya viene siendo tradicional, el reconstituyente plato de Potaje Minero, elaborado magistralmente por los paisanos mineros Matías Chaves y Carlos Quintana.

Para finalizar con el evento, se procedió al esperado sorteo entre todos/as los participantes de varias bolsas compuestas de material ciclista, un casco+calcetines donados por el Club Ciclista Munigua y dos lotes de productos ibéricos.