Pasadas las Fiestas Navideñas y con la llegada del nuevo año, comenzamos con las propuestas de rutas hasta ahora desconocidas por nosotros. La primera en realizar, ha sido la Vía Verde de Los Molinos de Agua en la provincia de Huelva (Trigueros-Valverde del Camino). Esta es la crónica:
Desde la primera vez que tuvimos en mente realizar esta ruta, nos hemos ido encontrando con distintos inconvenientes que nos impedían realizarla hasta este pasado Domingo. Lo primero que hicimos fue pedir asesoramiento a nuestro compañero Domingo del Club Con Mi Gente que gentilmente nos mostró unas breves pautas sobre lugar de salida, itinerario, etc.
Desde la primera vez que tuvimos en mente realizar esta ruta, nos hemos ido encontrando con distintos inconvenientes que nos impedían realizarla hasta este pasado Domingo. Lo primero que hicimos fue pedir asesoramiento a nuestro compañero Domingo del Club Con Mi Gente que gentilmente nos mostró unas breves pautas sobre lugar de salida, itinerario, etc.
Los Roa Brothers, PacoIronman, SantiAceitunaMan, y el nuevo fichaje muniguense IsmaelSweetBoy, se pusieron en marcha hacia Trigueros, localidad de la campiña onubense. Siguiendo las indicaciones de Domingo, llegamos sin problemas al lugar de partida de la ruta junto al Bar La Via en la Avenida del Ferrocarril, aparcando la FurgoSanti a las puertas del Polideportivo Municipal El Morillo.
Tomamos la pista de la derecha y tras recorrer escasos 50 mts, junto a una pequeña explotación ganadera, dio comienzo la Vía Verde en sí. A partir de este punto se encuentra debidamente señalizada, no dejando lugar a dudas de su recorrido. Incluso en algunos tramos, además de la propia señalización de la Vía Verde (color marrón), también se encuentra amojonada con postes del Camino de Santiago.
Esta Vía Verde, a diferencia de otras que conocemos, presenta un firme dividido en distintos tramos, encontrándonos al principio algo parecido a una carretera bastante machacada, seguido de otro tramo de zahorra y al final del trayecto, el típico firme de slurry de color verde.
Recorridos los primeros 05 kms, un pequeño parque infantil nos avisó de la llegada a la pequeña Aldea Dehesa Pan y Ajo, que abandonamos de frente pasando por el Puente de Renegoso. En el km 08 seguimos recto pasando junto a las Casas de La Bomba, hasta llegar al km. 12,50 donde cruzamos la carretera a Fuente de la Corcha. Durante este tramo pasamos junto a varias construcciones de carácter ferroviario, utilizadas durante la vida útil del ferrocarril, encontrándose en la actualidad rehabilitadas o en proceso.
En este punto, la orografía comenzó a transformarse significativamente, pasando de un paisaje típico de campiña con cultivos de olivos, almendros, etc a un terreno más abrupto y sobre todo compuesto de una gran masa forestal formada por impresionantes pinos, algunos de ellos centenarios. En el km. 19 llegamos a otro singular punto de esta maravillosa ruta: el paso elevado por la carretera N-435. Previamente atravesamos la zona conocida como Los Pinos de Valverde, dejando atrás la Gasolinera Disagón que tiene un pequeño acceso directo a la Vía Verde, de gran utilidad por si fuera necesario adquirir agua, repuestos, etc.
Continuando con la ruta y en el km. 20, encontramos indicaciones para acceder a las Áreas Recreativas de El Saltillo y Los Toscones donde se pueden apreciar magníficos ejemplares de pinos.
A partir de este punto, discurrimos paralelos a la N-435 hasta llegar en el km. 25 al Parque Industrial y Tecnológico de Valverde del Camino. En el 25,600 pasamos por un puente bajo la A-493 Valverde-La Palma, llegando al casco urbano de la localidad, dando por finalizado el primer tramo de la ruta. Como la climatología no acompañaba y tampoco disponíamos de mucho tiempo para visitar Valverde del Camino, nos quedamos a la entrada de la localidad, parando en el Bar Restaurante Carioca a tomarnos un más que merecido bocadillo de lomo que nos supo a gloria.
Después de reposar un rato, procedimos a realizar el regreso a Trigueros por el mismo lugar, pudiendo comprobar como la vuelta se hizo mucho más liviana debido sobre todo a que el recorrido era descendente y el viento soplaba con menos intensidad.
Una vez en el municipio, quisimos ser testigos de esa peculiar celebración en la que durante las 30 horas de procesión del Santo, los vecinos comienzan las “tiradas” donde le arrojan junto a las personas que se encuentran en el recorrido, todo tipo de alimentos, empezando por el pan y acabando por los jamones, chorizos, etc. Sin lugar a dudas, una más que recomendable ruta que al final de su recorrido arrojó 53,44 kms de diversión entre la Campiña Onubense y la Comarca del Andévalo.
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